Aker era un gato gruñón y arisco que solo pensaba en cazar ratones. Un día un ratoncito se coló en su casa para buscar queso, Aker al verlo se relamió y poco a poco se fue acercando por detrás al pobre ratoncito.
Este se dio cuenta de que el gato se acercaba silenciosamente por detrás y cuando se lo fue a comer el ratoncito dio un salto, Aker se lo quedo mirando, el ratoncito se sentó delante suyo y le pregunto, -porque quieres comerme, el gato se echo a reír y le contesto, -por que tu para mi solo eres comida, el ratoncito le contesto -pues tu comida se llama Mikan y tu como te llamas, el gato le contesto yo me llamo Aker, este dijo, bueno dejémonos de cortesías y empecemos a comer, Mikan le dijo -no gracias yo ya me e hinchado de queso y Aker se volvió a relamer y dijo, -mejor, me gustan los ratones rellenitos, Mikan miro a su alrededor y echo a correr, Aker salió detrás de el.
Mikan se escondió en un cajón que había abierto, Aker intento entrar en el cajón pero estaba tan gordo que no pudo entrar, así que se sentó y espero a que Mikan saliera, pero este era demasiado listo y no salía.
Mikan se puso a hablar a distancia con Aker y después de tanto hablar se hicieron amigos, Mikan salió y le dio un abrazo a Aker, desde entonces son amigos, haaaa y Aker ya no como ratoncitos ahora solo come latas de sardina.
FIN

Este se dio cuenta de que el gato se acercaba silenciosamente por detrás y cuando se lo fue a comer el ratoncito dio un salto, Aker se lo quedo mirando, el ratoncito se sentó delante suyo y le pregunto, -porque quieres comerme, el gato se echo a reír y le contesto, -por que tu para mi solo eres comida, el ratoncito le contesto -pues tu comida se llama Mikan y tu como te llamas, el gato le contesto yo me llamo Aker, este dijo, bueno dejémonos de cortesías y empecemos a comer, Mikan le dijo -no gracias yo ya me e hinchado de queso y Aker se volvió a relamer y dijo, -mejor, me gustan los ratones rellenitos, Mikan miro a su alrededor y echo a correr, Aker salió detrás de el.
Mikan se escondió en un cajón que había abierto, Aker intento entrar en el cajón pero estaba tan gordo que no pudo entrar, así que se sentó y espero a que Mikan saliera, pero este era demasiado listo y no salía.
Mikan se puso a hablar a distancia con Aker y después de tanto hablar se hicieron amigos, Mikan salió y le dio un abrazo a Aker, desde entonces son amigos, haaaa y Aker ya no como ratoncitos ahora solo come latas de sardina.
FIN
